La Venezuela que celebra elecciones presidenciales este domingo dista mucho, en materia económica, de la que acudió a las urnas en 2018 -cuando enfrentaba hiperinflación, desabastecimiento e inestabilidad cambiaria, entre otros males-, aunque todavía persisten problemas de vieja data, como los bajos salarios, la pobreza y la crisis de los servicios.
Los diez candidatos, entre ellos el mandatario Nicolás Maduro, prometen un próximo sexenio de oportunidades para todos, incluyendo a los migrantes que quieran retornar, con planes de recuperación y, sobre todo, de mejoras en las condiciones de vida y en los ingresos.
A continuación, diez claves de la economía de Venezuela 2018 vs. 2024:
El PIB
El Producto Interno Bruto (PIB), que cayó más de un 70 % entre 2013 y 2020 -según cálculos independientes-, registra mejoras desde 2021, y las autoridades prevén un crecimiento superior al 8 % este año. Solo en 2018, se contrajo un 19,6 %, de acuerdo con el Banco Central de Venezuela (BCV).
La inflación
En 2018, el país vivía una hiperinflación que cerró el año en 130.060 % y que duró un cuatrienio, hasta final de 2021, tras lo que empezó un proceso de desaceleración del ritmo de crecimiento de precios, con altas y bajas, que llegó al 1 % el mes pasado, su nivel más bajo desde 2012.
El abastecimiento
Los anaqueles vacíos eran la imagen común en 2018, cuando el abastecimiento era de solo un 30 %, según datos suministrados a EFE por la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), que calcula hoy ese porcentaje en un 98 %.
La pobreza
Según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), el 91 % de la población era pobre por nivel de ingreso -el 75 % en situación de pobreza extrema- en 2018, como consecuencia de "la hiperinflación y el desabastecimiento", cifras que bajaron tras la "liberalización económica", hasta llegar en 2023 al 82,8 % en la pobreza general y al 50,5 % en el caso de la extrema.