Cuando la Reserva Federal (Fed) se reúna el miércoles, se espera que los funcionarios marquen el final de una era al recortar los tipos de interés por primera vez en cuatro años, abriendo el camino para más bajadas en los próximos dos años.
“Es una reunión importante”, dijo la expresidenta de la Fed de Kansas City, Esther George. “Se prevé desde finales del año pasado, es algo que se esperaba desde hace mucho tiempo”.
Se piensa que el miércoles, cuando concluya su reunión de política monetaria, el banco central baje los tipos en un cuarto de punto porcentual hasta un nuevo rango de 5,0 - 5,25 % desde su máximo de 23 años de 5,25 - 5,5 %. Esas medidas marcarán oficialmente el final de la campaña de la lucha contra la inflación más agresiva desde la década de 1980.
Las apuestas de los inversores sobre la profundidad con que la Fed recortará los tipos por primera vez han fluctuado bastante. El lunes, a primera hora de la mañana, los traders estimaban una probabilidad de casi el 60 % de una reducción de 50 puntos básicos, frente al 40 % de 25 puntos básicos. Las probabilidades se igualaron 50-50 el viernes, en comparación con el respaldo del 85 % que tenía el recorte más pequeño hace una semana más o menos.
La Fed tiene previsto recortar las tasas aproximadamente seis semanas antes de las elecciones presidenciales, a pesar de que el candidato presidencial republicano y expresidente Trump, así como otros republicanos, han dicho que el banco central debería esperar hasta después de las elecciones.
Implicaciones de una nueva era de dinero más barato
El recorte de tipos será el primero de una serie de bajadas, ya que se espera que la nueva era de dinero fácil del banco central se extienda al 2025 y dure hasta 2026. Ese cambio repercutirá en la economía estadounidense haciendo que sea más barato para los ciudadanos pedir préstamos para comprar casas, automóviles y pagar las compras con sus tarjetas de crédito.
A las empresas también les resultará más fácil acceder a préstamos para financiar sus operaciones.