
La contabilidad puede determinar el éxito o el fracaso de una empresa, y los contadores necesitan un conjunto de principios que les ayuden a mantener el rumbo. En Estados Unidos, las empresas se rigen por los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados ( PCGA ), establecidos y respaldados por el Consejo de Normas de Contabilidad Financiera ( FASB ) y el Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados ( AICPA ). Al seguir los PCGA, empresas de todos los tamaños pueden mantener una contabilidad transparente y facilitar la realización de auditorías. Este artículo analizará estos principios, sus implicaciones y su propósito.
Conservatismo
Este principio aconseja a los contadores registrar los gastos y pasivos inmediatamente. Por otro lado, los ingresos y activos solo deben registrarse cuando el contador esté seguro de su veracidad. Sin embargo, esto no debe hacerse durante un período prolongado, ya que puede dar una falsa impresión de las finanzas de la empresa.
Consistencia
Según este principio, una empresa debe utilizar sus métodos actuales de gestión financiera de forma consistente hasta que se acuerde otro . Antes de aceptar el cambio al nuevo método, este debe haber sido probado y demostrado que funciona mejor que el existente. Si una empresa decide adoptar una opción de gestión financiera diferente, debe abandonar la anterior y adoptar completamente el nuevo método. Pasar de un aspecto contable a otro puede causar confusión y pérdidas.
Costo
El principio contable exige que el contador registre todas las partidas en el momento de su ocurrencia, en efectivo o su equivalente. Este costo no se ajusta a la inflación del mercado ni a las variaciones previstas de valor. Algunas empresas están eliminando gradualmente este principio y optando por ajustes al valor razonable para reducir la inconsistencia en los registros.
Entidad económica
La empresa debe considerarse una entidad independiente en todas las empresas, incluidas las unipersonales. Las finanzas de los propietarios y las de la empresa no deben confundirse. El incumplimiento de esta norma puede generar pérdidas y confusiones financieras.
Divulgación completa
La información financiera de la empresa debe divulgarse a inversores y prestamistas sin omisiones. Para seguir este principio, se incluyen notas al pie, que suelen formar parte de los estados financieros. Revelar toda la información proporciona al inversor o prestamista las herramientas para decidir si conviene o no hacer negocios con usted.
Empresa en marcha
Seguir este principio se alinea con la intención del propietario de seguir adelante con sus operaciones, misiones y visiones en el futuro previsible. Un contador debe poder determinar, a partir de las cuentas, la salud financiera de la empresa, lo que le permite asumir la viabilidad de la empresa. Idealmente, no debería planear cerrar pronto. Este principio también permite a los inversores, accionistas o empleados saber si deben invertir en la empresa o no.
Pareo
Según el principio de correspondencia , lo ideal es que un contador relacione todos los gastos con los ingresos correspondientes. Los gastos se incluyen en el estado de resultados desde su uso o vencimiento si no están directamente relacionados con los ingresos de la empresa. Cualquier costo al que la empresa no pueda atribuir inmediatamente un beneficio futuro debe atribuirse inmediatamente al segmento de los estados financieros.
Unidad Monetaria
Siguiendo el principio monetario, los contadores solo pueden realizar registros en una moneda conocida. En Estados Unidos, esto significa que las transacciones deben registrarse en dólares estadounidenses. Una empresa no puede registrar aspectos como la atención al cliente, los niveles de habilidad o los discursos de motivación, ya que no son cuantificables. Este principio también asume que la moneda utilizada es estable a lo largo del tiempo, por lo que no se ajusta a la inestabilidad del mercado ni a la inflación. Proporciona a los contadores los datos correctos para determinar la situación de la empresa, las medidas que pueden tomar y las que no.
Fiabilidad
Los contadores solo deben registrar transacciones comprobables. Los datos de terceros, como pagarés, extractos bancarios o recibos, tienen mayor validez que los generados internamente. El departamento de contabilidad podría perder credibilidad si no se atiene a este principio.
Reconocimiento de ingresos
Independientemente de si el dinero se paga en ese instante o no, una vez que se vende un producto o se presta un servicio, los ingresos deben reconocerse. Según este principio, los ingresos deben registrarse cuando se generan y no necesariamente cuando se cobran. Para controlar el fraude, los organismos reguladores han proporcionado diferentes detalles sobre qué incluir en el reconocimiento de ingresos en una empresa.
Periodo de tiempo
Este principio dicta que las empresas deben informar su actividad financiera en períodos cortos, como semanas, meses o el año fiscal. El tiempo empleado debe indicarse en un encabezado de cada estado financiero que la empresa elabore. Esto permite a las empresas visualizar su trayectoria financiera, sus errores y en qué pueden invertir para impulsar su crecimiento. No adherirse a este principio significa que una empresa podría estar operando a ciegas, lo cual es una maniobra peligrosa en todos los aspectos.
Máxima buena fe
También conocido por su nombre en latín, "uberrimae fidei", este es el mínimo indispensable para la gestión de una empresa. Según este principio, las empresas deben aspirar a ser honestas y transparentes en todas sus transacciones y relaciones comerciales con diferentes partes. Además, deben evitar la información engañosa o la ocultación de información que pueda influir en sus decisiones.
Aunque las empresas que cotizan en bolsa no están obligadas a seguir estos principios, es recomendable hacerlo. Seguirlos, independientemente del tamaño de la empresa, sienta las bases para su trayectoria financiera, y los auditores suelen exigir estados financieros que cumplan con los PCGA. Por lo tanto, es ideal seguirlos todos o muchos de ellos para crear un entorno confiable, seguro y financieramente sólido que mantenga a la empresa en funcionamiento.